Este blog forma parte del proyecto ”Crónicas imaginarias de una hecatombe Real” el cual se realizara dentro del marco del curso de Redacción Universitaria de la Universidad Autónoma Metropolitana Azcapotzalco, división Ciencias Sociales y Humanidades, departamento de Humanidades.

domingo, 30 de octubre de 2011

El otro lado de un ancho abismo

Es como vivir en un infierno en donde poco a poco tu vida se va consumiendo sin darte cuenta. Espero que el tiempo cure las heridas, aunque no estoy muy convencida de eso. De lo que sí estaba segura era de que la memoria se encargaría de eso. Un día una niña me preguntó qué  era lo peor de mi vida, y tras reflexionar mucho se lo dije: la rutina. En mi casa solo vivía momentos que no me llevaban a ninguna parte y que solo existían para pasar de lunes a martes, del martes al miércoles y así sucesivamente, semana tras semana, mes a mes. Es como estar muerto en vida, y vivir en un mundo de desesperación y frustración.
Ante las personas me doy ánimos, solo que no creo en ninguna palabra de aliento que sale de mi boca. Todo el mundo miente, así que no seré ni la primera ni la última que aparente estar bien. Son unas mentiras maravillosas, desenfrenadas, optimistas, desmedidas, entusiastas, y lo mejor es que todos creen en ellas.
Me gustaba que la gente creyera en mis fantasías sobre encontrar un empleo, volver a estudiar o quizá colaborar con un programa de autoayuda para servir a otras personas. Todas esas conversaciones eran mentiras basadas en un deseo único e imposible: parecer normal.
A veces creo que es mejor olvidar los golpes que te da la vida. Ese no es ningún problema para la memoria, ya que suele nublar el sufrimiento. La madre olvida la agonía del parto cuando le ponen al bebé en los brazos, el soldado ya no recuerda el dolor de sus heridas cuando el general coloca la medalla en su pecho y la banda toca una marcha militar. Espero valga la pena el dolor y sufrimiento.
Al cabo de unas semanas, lo que quedaba de invierno parecía haberse batido en una triste retirada.
(Final)

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